Enfriar la crema
: Coloca la crema de leche en el refrigerador al menos 30 minutos antes de empezar para que esté bien fría. Esto ayudará a que la mezcla tome mejor consistencia.Licuar la mezcla: En una licuadora, combina la crema de leche, la leche condensada y la pulpa de lulo. Licúa a alta velocidad hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Si prefieres una textura más suave, puedes colar la mezcla para eliminar cualquier semilla de lulo que pueda haber quedado.
Preparar el molde:
Escoge un molde rectangular o cuadrado, idealmente de vidrio para que puedas ver las capas. Puedes engrasarlo ligeramente con mantequilla para facilitar el desmolde.Primera capa de Ducales: Coloca una capa de galletas Ducales Tradicional en el fondo del molde. Asegúrate de que cubran toda la superficie. Si es necesario, parte algunas galletas para que encajen perfectamente.
Agregar la crema: Vierte una porción de la mezcla de crema sobre las galletas, esparciéndola uniformemente con una espátula para cubrir completamente la capa de galletas.
Segunda capa de Ducales: Coloca una capa de galletas Ducales Tentación sobre la crema, cubriendo toda la superficie como hiciste antes.
Repetir el proceso: Repite el proceso, alternando capas de Ducales Tradicional y Ducales Tentación con la mezcla de crema, hasta que se te acabe la crema. Asegúrate de terminar con una capa de crema.
Tapar y refrigerar:
Cubre el molde con papel film o una tapa hermética y refrigéralo durante al menos 6 horas, o preferiblemente durante toda la noche. Esto permitirá que las galletas absorban la crema y que el postre adquiera una consistencia firme.Decorar y servir: Al momento de servir, puedes decorar la parte superior con galletas trituradas, rodajas de lulo fresco o incluso un toque de ralladura de limón para un contraste de sabores. Corta en porciones individuales y sirve bien frío.